Además, en el caso de aquellas reformas eficientes, permitirá reducir los consumos de energía y, por tanto, ahorrar en esta partida del gasto doméstico, una de las que más preocupa a los españoles, compensando con esta reducción el mayor gasto en la hipoteca”, explica Vera.
De hecho, el interés por realizar reformas a favor del confort y la eficiencia energética en el hogar está creciendo entre los españoles, sobre todo a la hora de adquirir una nueva vivienda en propiedad. Así lo confirma la XII edición del Barómetro Inmobiliario de UCI, pues el 51,2% de los agentes inmobiliarios asegura que sus clientes realizan reformas en el plazo de dos años desde el momento de la compra.
El interés por las reformas también puede observarse en la cantidad de dinero inicial que los compradores están dispuestos a invertir para reformar su vivienda recién comprada, pues este mismo informe apunta a que el 54,2% estaría dispuesto a realizar una inversión de hasta el 20% adicional al valor del inmueble en las reformas pertinentes.
Las viviendas piden reformas a gritos
De los más de 25,2 millones de viviendas que existen en España, más de la mitad, el 51,2%, tienen más de 40 años de antigüedad. Además, la gran mayoría de los casos poseen una calificación energética entre D y G. Esto hace que muchas veces no se adecúen a las necesidades de los nuevos propietarios que, cada vez están más concienciados con el medioambiente.
“la falta de obra nueva obliga a poner el foco, todavía más, en la importancia de la rehabilitación de inmuebles”, quien recuerda que al ritmo actual de rehabilitación harían falta cerca de más de 300 años para rehabilitar la totalidad del parque español y alcanzar el objetivo de descarbonización de 2050.