El cuarto de baño tiene muchos aspectos utilitarios, pero hoy más que nunca, se concibe como un lugar para el relax donde mimarse. Las tendencias para esta estancia en 2023 nos hablan de lograr un espacio práctico, higiénico al tiempo que sumamente estético.
Los muebles de formas puras seguirán ocupando un lugar privilegiado en los baños, en los que sobre todo primará poder personalizarlos casi por completo: el color y acabado de los frentes, los tiradores o modo de apertura, las dimensiones y cómo se equipan interiormente.
Además, en los espacios de grandes dimensiones se tiende a un equipamiento minimalista, para evitar tentaciones a la innecesaria acumulación y generar atmósferas relajadas y apacibles.
El color en el baño arrasa, ya puede ser el azul en cualquiera de sus matices, el beige, el gris, el negro o tonalidades más atrevidas, como el amarillo . El abanico de opciones es cada vez más amplio.
Seguro que te has fijado en que lasformas curvas están ganando terreno en todos los ambientes de la casa, pues bien, el baño no es la excepción y, en todo caso, puede ser su máximo exponente en espejos, lavabos, bañeras, muebles, luminarias…
El hedonismo también está de regreso con muchos espacios en los que las bañeras vuelven a ganar terreno, porque resulta todo un placer sumar a las duchas rápidas diarias también una jornada especial en la que darse un plácido baño. Así, cuando se introduzcan bañeras por lo general será junto con un plato de ducha. Y, en muchas ocasiones, para convertir el baño en un auténtico spa esa ducha producirá toda una experiencia sensorial con efectos relajantes o estimulantes en los chorros de agua y hasta cromoterapia. El objetivo es convertir el cuarto baño en un lugar de retiro y cuidado personal.
El baño postpandemia ha ganado en la dimensión sensorial, no nos agradan las superficies frías ni en suelos ni en paredes. Así que muchos de los revestimientos tienen un fuerte componente táctil, como baldosas texturadas